Representando a A24 en los Oscars en la categoría Mejor Película Animada, ‘Marcel the Shell with Shoes on’ nos embarca en una conmovedora historia llena de aprendizajes con uno de los personajes más encantadores del año.
‘Marcel the Shell with Shoes on’, o ‘Marcel para los amigos’, es una pequeña concha marina con vida propia y personalidad única que ya tiene ganado los corazones de medio internet desde el 2010 gracias a una serie de cortometrajes sobre él mismo que se hicieron populares en Youtube.
En esta ocasión, los encargados de los cortos, Dean Fleischer Camp y Jenny Slate, han adaptado la historia del adorable Marcel a la pantalla grande, expandiendo al personaje que atraviesa una serie de hechos y cambios que le harán reflexionar inocentemente sobre la vida.
Un (falso) documental sobre el gran Marcel
Marcel vive con su abuela Nana Connie en una casa que funciona como un Airbnb, con huéspedes temporales. Es así como Dean, un director de cine (quien también es el director real de la película) descubre a Marcel al hospedarse en su misma casa y decide hacer un documental sobre su día a día y cómo sobrevive en una casa y mundo gigantes.
La película es de tipo falso documental (también conocido como mockumentary), un género bastante famoso por cintas como Borat o series como The Office, donde el producto final que vemos es el proceso de grabación de un documental ficticio, lo cual nos hace creer que estos personajes son reales.
Lo especial de este filme es que muestra un falso-documental sobre un objeto que en la vida real no podría existir, pero dentro de la ficción del documental que vemos que se está grabando en la película, sí existe y se siente real.
Uno de los puntos más destacados es su genial estilo de animación, el cual usa la técnica de stop motion para dar vida a estos pequeños personajes, los cuales interactúan con objetos y personas reales dentro de ambientes reales, un detalle que ayuda a alimentar la idea de que el mundo de Marcel es tan real como estos.
Al final, la decisión de hacer un falso documental sobre Marcel sirve como una forma de conocerlo de una manera más natural y sin guion, cuyas vivencias y reflexiones que tiene se sienten genuinas y su auténtica forma de ser sale a flote: tierno, triste y a veces gruñón.
Aprendiendo a afrontar los cambios de la vida con Marcel
Detrás de la ternura que emana Marcel y su diminuto mundo, hay una historia bastante conmovedora sobre los cambios que pueden haber en nuestras vidas, abruptos o voluntarios, y cómo es que muchas veces les tememos por miedo a salir de nuestra zona de confort.
Al inicio de la película, se nos cuenta que Marcel vive solo con su abuela debido a la desaparición repentina de su comunidad y cómo ha tenido que acostumbrarse y adaptarse para sobrevivir en esta nueva situación. Al igual que las fábulas infantiles, la película cuenta con una enternecedora moraleja sobre la resiliencia con la que afronta esta y otras situaciones a lo largo de la película de forma inocente; temerosa, pero valiente. Es Marcel, el pequeño caparazón contra el mundo.
Por otro lado, se hace evidente que esta película es una adaptación de una premisa de cortos para un largometraje, ya que por partes se siente que la historia se está alargando de más para cumplir con los requerimientos de duración con escenas sobrantes que apelan al encanto para justificar su existencia. Por esa misma razón, la película a veces llega a sentirse como una sobrecarga de ternura y frases motivacionales pero que al final terminan funcionando porque no dejan de ser lindos momentos.
Lo más probable es que ‘Marcel the Shell with Shoes on’ no gane el Oscar a mejor película animada con ‘Pinocho’ al lado, cuya victoria ya se puede sentir, pero definitivamente se ganará el corazón de toda persona que la vea.