‘Blonde’ y la desagradable simplificación de la vida de una superestrella | Crítica

Películas sobre íconos del cine, música y la cultura pop es algo que vemos a menudo. Películas que cuentan la historia del ser humano detrás de la estrella, esas no son tan comunes. ‘Blonde’ (2022) es la ‘biopic’ (nótense las comillas) más controversial de Marilyn Monroe que se ha visto hasta el momento, pues hay una serie de decisiones creativas que son harto cuestionables. 

ana de armas blonde
Fuente: Netflix.

Una de las películas más esperadas del año llegó por fin al catálogo de Netflix hace unos cuantos días. ‘Blonde’, del director Andrew Dominik, es el filme basado en el libro homónimo de Joyce Carol Oates, que mezcla la ficción con la realidad para contar la vida y obra de Marilyn Monroe. La actriz elegida para llevar a cabo esta misión fue nada menos que Ana de Armas.

Han pasado casi 70 años desde la época en la que Marilyn brillaba en el cine hollywoodense, y su impacto fue tal que, hasta hoy, todos reconocemos su nombre. Sin embargo, este no era el suyo, como bien destaca la película. Su nombre real era Norma Jeane Mortenson, y la dicotomía entre estas dos identidades es lo que da pie a ‘Blonde’ y al misterio que envuelve a esta actriz, mito y mujer a la vez.

La representación de Norma/Marilyn en la pantalla
Fuente: Vanity Fair.

Al momento de ver una biopic, existen dos opciones: esperar un homenaje edulcorado inverosímil, o ver una propuesta donde se muestren los claroscuros del personaje. ‘Blonde’ va más allá de seguir lo segundo. Básicamente, se enfoca solo en las tragedias y defectos de Monroe.

Comenzamos la película viendo que tuvo una madre con problemas mentales, vivió en orfanatos, y luego descubrió el mundo del espectáculo. Uno diría que este podría ser el punto de quiebre para ver una evolución del personaje, mas no lo es. La cadena de violencia continúa infinitamente con el abuso sexual sufrido en la industria, la violencia doméstica, el acoso de los paparazzis, etc. Pareciera que el argumento se ensaña con mostrarla siendo vejada una y otra vez. ¿Realmente era necesario?

Si bien es cierto que Marilyn Monroe sí atravesó varias de las situaciones retratadas en el filme, existe un momento en que el guionista y/o director deciden cómo mostrarlo, cómo construir el personaje. Por poner un ejemplo, ‘Judy’ (2019), que cuenta la vida de otra súper actriz, Judy Garland, también devela los traumas que llevaron a la estrella a su punto de crisis. Sin embargo, además de ver a la Judy que sufre, también vemos a la Judy que, como todo ser humano, tiene momentos de claridad, por muy efímeros que estos sean. Tiene una necesidad y trabaja para satisfacerla. La Marilyn Monroe de ‘Blonde’ no tiene nada de eso. Solo se la muestra como una niña encapsulada en el cuerpo de una sex-symbol, manipulada una y otra vez para el beneficio de otros.

El descontento de los fans de Monroe
ana de armas
Fuente: Netflix.

Más allá de lo victimizante que es lo anteriormente mencionado para cualquier personaje, muchos subrayan los efectos de esta representación en la imagen de una persona que sí existió. No hay que ser expertos en la biografía de Monroe para notar que, aparte de haber sido blanco de la hipersexualización en su máximo esplendor, también fue una mujer inteligente que supo escalar, a su manera, en la industria.

Hubiera sido interesante ver más del arrepentimiento que debió sentir con el asedio de la prensa y la opinión pública cuando obtuvo la fama por la que ella tanto luchó. O también sus denodados intentos de desencasillarse cuando asumió papeles más maduros en otras películas. No obstante, no hay nada de esto. Uno ve la película y asume que Monroe no sabía ni entendía nada de lo que estaba pasando con su carrera, lo cual es falso, y de ahí nacen los comentarios de que este filme es ‘insultante’ hacia su memoria.

Reabriendo el debate de la (hiper)sexualización y el aborto

Ahora, lo primero que una encuentra en internet cuando ‘googlea’ la película son los artículos que mencionan el explícito contenido sexual y de desnudez que esta tiene. Ana de Armas esto, Ana de Armas lo otro. Ciertamente, la inclusión de secuencias sexuales no es el problema, tampoco es que seamos puritanos, sino que hay una pregunta clave que es la que nos hace cuestionar: ¿De verdad era necesaria esta escena?

Con ‘Blonde’ hay debate sobre esto, así como lo hay sobre el contenido de este tipo en ‘Game of Thrones’, como para ejemplificar. Es abundante, y hay momentos en los que uno se pregunta si está en Netflix u otra plataforma. Para mí, un par de desnudos se me hicieron muy tontos, y la escena del sexo oral es la más desagradable, transmitió lo que quería transmitir, sí, pero bueno… Igual queda el sinsabor de que, quizás, sobreexpusieron sin reparo el cuerpo de Ana de Armas.

ana de armas marilyn monroe
Fuente: Netflix.

Otro de los aspectos que también están siendo discutidos es la manera es que se representa el aborto. A raíz de la secuencia en la que se ve al personaje siendo sometido a este procedimiento, y las escenas de ‘diálogo’ con su feto no nato, uno se queda la sensación de que Monroe quedó ‘maldita’ por haberlo hecho, y su castigo es no poder tener hijos nunca más. Esto no se ciñe tanto a la realidad (se presume que Monroe sufría de endometriosis y eso le dificultaba concebir), así que fue mera decisión del director ponerlo así. ¿Qué quiso transmitir con eso? Cada uno saque sus conclusiones.

Los puntos positivos y reflexión final

Ya que hemos repasado los aspectos negativos de la película, también hay resaltar los positivos. Por supuesto, no podemos soslayar la brillante actuación de Ana de Armas, que ha demostrado todo su talento aquí. Ella nos condujo a lo largo de la historia, representando el dolor y la desesperación de tal manera que conmueve sin llegar al melodrama. Seguro que después de este papel le ofrecerán muchos más donde pueda seguir explorando su rango actoral.

Otro de los puntos llamativos es la cinematografía. El director de fotografía hace alarde de todos los planos y movimientos de cámara posibles, y el resultado visual es muy original. Si fuera estudiante de cine, usaría varias secuencias para explicar el uso del lenguaje audiovisual. Asimismo, la banda sonora también es destacable y perturbadora, tal como tenía que ser.

Finalmente, podría subsumir todo lo escrito en esta reseña en el argumento de que la película es interesante y hasta buena en la forma, pero el fondo es lo que disgusta. No es que se deseara una suerte de documental-homenaje a Monroe, sino que se esperaba una película que reflejara de manera completa al personaje, como se ha hecho en otras cuantas biopics de otras estrellas. Continuaremos en espera. O, quizás, lo mejor sería que no haya otro intento más.

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