Dan Trachtenberg nos trae nuevamente una nueva película de Depredador que expande la saga y redefine al clásico monstruo del cine.
Después de casi cuatro décadas desde su primera aparición, el icónico cazador intergaláctico vuelve a los cines con ‘Depredador: Tierras salvajes’. Dirigida por Dan Trachtenberg y producida por 20th Century Studios, la nueva entrega promete reinventar la franquicia con una mezcla de acción, ciencia ficción y emoción. El estreno está programado exclusivamente en cines este 6 de noviembre.
La historia se desarrolla en un futuro remoto, en un planeta salvaje donde un joven depredador (Dimitrius Schuster-Koloamatangi) es exiliado por su propia especie. En medio de su búsqueda por redimir su honor, encuentra una inesperada aliada humana: Thia (Elle Fanning), una intrépida exploradora con su propio pasado marcado por la pérdida. Juntos emprenden una aventura que pondrá a prueba su coraje, su lealtad y la delgada línea que separa al cazador de la presa.
La película representa un nuevo paso evolutivo para la saga iniciada en 1987 con ‘Depredador’, el clásico protagonizado por Arnold Schwarzenegger. Desde entonces, la franquicia ha crecido con títulos como ‘Depredador 2’, ‘Alien vs. Depredador’, ‘Depredadores’ y ‘El depredador’, formando un universo que sigue fascinando a generaciones de fanáticos. Todas las entregas anteriores están disponibles actualmente en Disney+, ampliando la expectación por este nuevo capítulo.

Trachtenberg había revitalizado el mito en 2022 con ‘Depredador: La presa’, y ahora retoma el pulso de la saga con una historia más introspectiva y visualmente ambiciosa. Su anterior película recibió seis nominaciones a los premios Emmy y fue celebrada por su enfoque íntimo y su ambientación en el siglo XVIII. Tres años más tarde, el cineasta expande su visión con una aventura galáctica que combina espectáculo, emoción y una mirada profunda sobre la naturaleza del propio monstruo.
‘Depredador: Tierras salvajes’ destaca por su propuesta cinematográfica a gran escala, diseñada para disfrutarse en pantalla grande. Trachtenberg explicó que uno de los desafíos centrales fue lograr que el público conecte con la criatura sin perder el temor que provoca: “Queríamos que la audiencia empatizara con el depredador, que entendiera su soledad, su código de honor y su lado más vulnerable”.
Con esta nueva entrega, el director lleva al personaje a un territorio emocional inexplorado. El depredador ya no solo es una máquina de caza, sino un ser en conflicto que se enfrenta a su propio destino. La dualidad entre cazador y víctima impulsa el relato, dotándolo de una épica moderna que combina introspección y acción pura.
