Con más de 36 mil asistentes y 149 invitados de 14 países, el Hay Festival Arequipa 2025 cerró su undécima edición, reafirmando a la ciudad blanca como uno de los epicentros culturales más vibrantes del continente.
Durante cuatro días, Arequipa fue el punto de encuentro para quienes creen que la palabra sigue siendo una herramienta capaz de cambiar el mundo. La edición 2025 del Hay Festival reunió a 149 voces de 14 países en un diálogo que atravesó la literatura, la filosofía, la ciencia y la política, con un total de 36,334 asistentes entre público presencial y digital.
Entre los nombres destacados figuraron Darío Sztajnszrajber, María Galindo, Juan Gabriel Vásquez, Pilar Quintana, Ricardo Raphael, Susan Neiman, Pedro Cateriano o Rodrigo Quian Quiroga, junto a una sólida representación peruana encabezada por autores como Jeremías Gamboa, Teresa Ruiz Rosas, Gustavo Rodríguez y Claudia Paredes. El cierre musical estuvo a cargo de Afra Kane, que deslumbró con su mezcla de jazz y soul.
El espíritu del festival se resumió, una vez más, en su vocación por el pensamiento crítico y el diálogo plural. Cristina Fuentes La Roche, directora internacional del Hay Festival, destacó el tono esperanzador del encuentro: “Arequipa se convirtió en un refugio para el pensamiento libre y la imaginación colectiva, en un momento en que tanta gente busca un poco de oxígeno mental”.
Un homenaje a Mario Vargas Llosa
El Premio Nobel fue el gran protagonista invisible de esta edición. Su ciudad natal acogió mesas, lecturas y exposiciones en su honor, entre ellas Varguitas, la verdad de las mentiras, organizada por Morgana Vargas Llosa, y la presentación del libro La palabra es fuego – Mario Vargas Llosa en el Hay Festival, editado junto al Fondo de Cultura Económica.
Además, se proyectó Una ciudad en la ciudad, documental de Roberto Savio narrado por el propio autor de El paraíso en la otra esquina, obra que también fue leída en una sesión colectiva.
Conversaciones que amplían fronteras
Desde la filosofía del amor con Sztajnszrajber hasta la historia global contada a través de las especias por Thomas Reinertsen Berg, pasando por los desafíos del feminismo bastardo de María Galindo o las reflexiones económicas de Luis Carranza y Pedro Francke, el Hay Festival 2025 ofreció una mirada plural sobre los dilemas contemporáneos.
La ciencia tuvo su espacio con Rodrigo Quian Quiroga y Carla Arce-Tord, mientras que fotógrafos como Marissa Mujica y Jorge Villacorta exploraron dos siglos de imágenes peruanas en La mirada persistente. Temas como el cambio climático, la democracia y los conflictos internacionales encontraron eco en las múltiples charlas, muchas de ellas disponibles gratuitamente en la web del festival hasta el 23 de noviembre.
Cultura, inclusión y comunidad
Más allá de los auditorios, el festival fortaleció su compromiso con la participación social a través del Hay Festival Comunitario y el Hay Joven, con apoyo de la Universidad Católica de Santa María y la Universidad Continental. Los eventos incluyeron actividades en espacios como el Penal de Socabaya, el COAR y el Asilo Víctor Lira, reafirmando que la cultura puede y debe llegar a todos los públicos.
Para Ángela Delgado, directora de Desarrollo y Comunicaciones en Perú, el impacto fue rotundo: “El Hay Festival hace que Arequipa se mire a sí misma como una ciudad diversa, curiosa y capaz de convivir en la diferencia. Su aporte va más allá del turismo o la agenda cultural: genera comunidad”.
Tanto aliados como patrocinadores hicieron posible que esta edición continuara creciendo en alcance y accesibilidad, con interpretación en lengua de señas peruana y cupos gratuitos para adultos mayores, estudiantes y personas con discapacidad.
El festival se despidió reafirmando su promesa: seguir siendo un espacio que celebra el poder de las ideas, la urgencia del pensamiento crítico y el valor de la conversación abierta. Porque, como bien lo resumió el escritor Alonso Cueto durante su participación, el Hay Festival “es una fiesta de la palabra, de todo eso que nos salva y nos hace vivir con dignidad”.
